Paltiel
Saúl, por su parte, había entregado su hija Mical, esposa de David, a Paltiel hijo de Lais, oriundo de Galín. 1 Samuel 25:44.
En esta versión de la Biblia su nombre es Paltiel; en otras, aparece como Palti. Más allá de las diferencias a la hora de traducir al español su nombre, hablamos de un personaje del cual la Biblia dice muy poco; pero de quien podemos aprender algunas lecciones.
Cuando David se va al desierto huyendo de Saúl, el rey entrega a su hija menor. Mical, hasta ese momento “esposa de David”, a Paltiel. Deducirnos que no era un desconocido del rey, por el contrario, Saúl confiaba en este hijo de Lais. Por otro lado, haber aceptado -hasta ese momento- a la única esposa de David, demuestra que Paltiel debía ser valiente -como para enfrentarse al futuro rey- o debía tener plena confianza en la fuerza de Saúl para defenderlo, puesto que si todo seguía su cauce normal, apenas David pudiera, iba a intentar recuperar a su primera mujer.
Años más tarde, cuando David toma el trono de Israel, exige a Abner que le traiga a Mical para que viva con él nuevamente. Según el relato de 1 Samuel 3, Paltiel irá caminando detrás de su esposa, llorando, hasta un punto en el camino en el que el militar le exige que regrese, y él obedece. El llanto no podría ser otra cosa que demostración pública del amor que sentía por la hija menor de Saúl ¿Habrá estado Paltiel toda su vida enamorado de Mical? ¿Se habría sentido rechazado por Mical cuando se enteró de que ella estaba enamorada de David? A pesar del silencio que la Palabra de Dios mantiene sobre este personaje, podemos aprovechar para meditar en dos aspectos.
Primero. ¿Hasta dónde caminarías llorando si te quitaran a Jesús? ¿Hasta dónde lo amas? Muchas veces siento que lo amamos hasta la portería del templo el sábado a las 12 horas. Parece que nuestro amor se termina junto con el último himno.
Segundo. Por más que Mical no tenía muchas opciones de elección, puesto que solo debía obedecer las decisiones que tomaban por ella, Paltiel fue abandonado por la hija menor de Saúl. Aunque la persona que más ames; en este mundo te deje, puedes confiar, pues Cristo nunca te abandonara.
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2014
“365 Vidas”
Por: Milton Betancor
SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN DE ESPERANZA
NUESTRAS CREENCIAS
Las creencias adventistas tienen el propósito de impregnar toda la vida. Surgen a partir de escrituras que presentan un retrato convincente de Dios, y nos invitan a explorar, experimentar y conocer a Aquel que desea restaurarnos a la plenitud.