Abdón
Cuando murió Abdón hijo de Hilel, fue sepultado en Piratón, que está en el territorio de Efraín, en la región montañosa de los amalecitas. Jueces 12:15.
A la lista de los jueces del pueblo de Israel se le agrega Abdón, un desconocido de Piratón, que tuvo cuarenta hijos y treinta nietos, quienes montaban cada uno su propio asno. La cantidad de descendientes y los medios de locomoción que cada uno tenía marcan la riqueza del (casi) anónimo juez israelita.
¿Cuál es tu riqueza? ¿Dónde depositas tu confianza? ¿Por qué motivos eres conocido? ¿Cuáles serían las palabras que definirían tu vida en un futuro lejano?
Por otro lado, por no tener riquezas materiales, ¿no tienes responsabilidad delante de Dios? ¿tienen más responsabilidades los ricos que los pobres? ¿Dios le pedirá más cuentas a Abdón que a ti, porque tu cuenta bancaria no tiene tantos ceros en el fondo?
No hay delante de Dios diferencias de responsabilidades entre ricos y pobres. Todos tenemos que esforzarnos, para que con nuestros talentos (sean muchos, sean pocos) y nuestros bienes (sean pocos, sean muchos), demos gloria al Señor. Nuestras vidas deben ser el reflejo de nuestra confianza en el Dios eterno. Él no necesita ninguno de los dones que tenemos, solo los quiere usar.
¿Dios te dio dinero, influencia o sabiduría? Usas esos dones para la gloría de Dios. ¿No tienes esos talentos, pero eres sencillo de carácter, humilde, virtuoso? Usa esos dones para la gloria de Dios. Tener casi cien asnos o andar a pie no marcará la diferencia frente al juicio divino. Un título universitario o apenas conseguir balbucear algunas sílabas, no te dará ni te quitará ni una mínima opción diferente de la de todos los mortales en el Tribunal celestial. Ni siquiera un cargo de iglesia o la ausencia de un cargo te dejarán más cerca o más lejos de la Nueva Jerusalén.
Vales por lo que tu corazón muestra y refleja. Vales por el espacio que das a Cristo en tu vida. Vales por la amistad qué tengas con Dios. Vales por tu entrega.
Tomado de: Lecturas devocionales para Jóvenes 2014
“365 Vidas”
Por: Milton Betancor
SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN DE ESPERANZA
NUESTRAS CREENCIAS
Las creencias adventistas tienen el propósito de impregnar toda la vida. Surgen a partir de escrituras que presentan un retrato convincente de Dios, y nos invitan a explorar, experimentar y conocer a Aquel que desea restaurarnos a la plenitud.